Historia de la estimulación temprana (Orígenes)
El origen de la Estimulación Temprana se sitúa en la década de los años cincuenta y sesenta. Es en los años 60 cuando diversos cambios sociales, políticos, científicos y en educación abren el camino hacia el inicio e implantación de este tipo de intervención a la que se denominó en sus inicios Estimulación Precoz.
Varios son los acontecimientos durante esos años que impulsan el interés por la infancia y por su educación. Nombraremos los acontecimientos más significativos y relacionados con el tema que nos ocupa.
Los cambios en el ámbito socio-laboral que favorecieron la creación de centros infantiles dedicados al cuidado o educación de niños pequeños fue sin duda la incorporación cada vez más masiva de la mujer al mundo laboral, y la necesidad de instruir a una población cada vez más industrializada pero poco preparada o especializada en los nuevos campos profesionales. En el aspecto socio-cultural se dieron cambios profundos en los valores familiares y sociales, en el aspecto jurídico-social se produjo una mayor sensibilización por la justicia social y principalmente frente a la explotación laboral de los niños. Uno de los acontecimientos más importantes relacionados con la infancia fue sin duda la Declaración de Los Derechos del Niño (1959).
La Declaración de los Derechos del Niño significó una revisión de políticas sociales y educativas que se han ido plasmando en programas, leyes específicas, servicios sociales y asistenciales.
La estimulación temprana inició con la declaración de los derechos del niño en el año 1959 “El niño física y mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir tratamiento, la educación y los cuidados especiales que requiere su caso particular ”por ello fue creada para ayudar a los niños con problemas de desarrollo y se convirtió en una herramienta fundamental para corregir este tipo de discapacidades, aunque en seguida y a raíz de los resultados obtenidos con estos niños, y después de algunas investigaciones científicas, que probaron que las potencialidades iniciales de los niños comienzan a activarse durante los tres primeros años de vida, ésta se integró.
Esta inició como una contribución al proceso de educación de los niños, pero se demostró que aporta mucho para la salud de los niños sin ninguna discapacidad, y se trabaja como una intervención temprana para enriquecer su proceso de crecimiento y desarrollo. La estimulación, considera como un conjunto de acciones planificadas para actuar en distintos niveles de prevención de la salud del niño en situación de riesgo.
Aunque se dice que la estimulación más importante es la que va desde los 0 a los 3 años. Se ha demostrado que es beneficioso continuar hasta los seis años, etapa en la que se “estimula al desarrollo”.
Toda acción que se vaya a realizar es estimulación debe ser pensada con respecto a las características de cada niño, ya que esto es lo que favorece el éxito de un buen programa de estimulación, como cada niño es diferente en cuanto a su crecimiento y desarrollo se hace necesario determinar los parámetros de desarrollo en cada trimestre durante el primer año. También debemos tener en cuenta que para que el programa se cumpla a satisfacción, se trabaje no solo en las particularidades cada niño sino también en la diversidad cultural e incluir a los padres dentro de esta tarea y lo más importante que el niño tome parte activa en ello.

La persona que realice la estimulación al niño de debe ser una persona especializada en el campo de la estimulación con ayuda de docentes, pues son quienes cuentan con los conocimientos necesarios acerca del desarrollo infantil, lo que ayuda para en la implementación de nuevas técnicas u estrategias y el uso de los diferentes recursos, así como valorar este proceso. Sin embargo en algunos casos puede que alguna de las personas que rodea al niño, (bien puede ser su madre, tíos, cuidador o el padre quienes cada día se encuentran más involucrados con el proceso de crianza y educación debido a los diferentes roles que ha tomado la sociedad en los últimos años), tome la correspondiente capacitación y así iniciar un programa de estimulación con el pequeño.
Al iniciar con la estimulación en el niño debemos entrar a mirar tanto su progreso como aquellas cosas en las que aún se queda corto, y dar un vistazo al entorno que rodea al niño ya que esta es la variable importante que permite al niño avanzar o no en su proceso de desarrollo.